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Una retirada a tiempo es muchas veces una victoria, y llevado al terreno sentimental, es la mayor de las victorias. ¿Quién no se ha arrastrado alguna vez por amor? Pues yo creo que casi todos hemos dejado alguna vez la dignidad de lado, y hemos hecho o dicho cosas que en el futuro pesan sobre nosotros.
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Es increíble cómo personas relativamente inteligentes somos capaces de invocar al Ángel caído si hace falta cuando nuestro corazón se ve tocado y hundido por una ruptura. Hay gente que se mantiene digna a pesar de tener pensamientos de “arrastrarse” hacía la persona amada y otras que se vuelven sordas, ciegas y lo que haga falta con tal de recuperar lo que han perdido.
Y es que yo personalmente siempre he pensado que en cuanto a rupturas se ha de ser muy claro no dejar cosas en el aire, o ser confusos. -Recuérdate que nadie cambia a nadie. - Si le dices a alguien “creo que deberíamos dejarnos por un tiempo” estas siendo muy egoísta porque un tiempo es algo muy relativo.
¿Cuánto es un tiempo? 1 día, 2 meses, 3 años. “Es que tengo dudas” ¿Pero qué dudas? ¿Dudas que, si me quiere, de si es que no sabes qué hacer con tu vida? Es muy distinto que dudes que sientes algo por mí, o de si es algo que estamos haciendo mal, y por consiguiente se podría arreglar. No digo que todas las rupturas tengan que ser definitivas, y que no se hagas el esfuerzo por intentar arreglarlo; yo mismo he vivido esta situación, y llega un momento en el que se sabe claramente que no se va a arreglar nada, porque el otro no quiere arreglarlo o al menos tiene la voluntad de cambiar comportamientos arraigados y por mucho que te pongas a sus pies, vas a conseguir salir herido(a), frustrado(a) y sentirte como un estierco.
En la relación disfuncional como en la guerra, siempre hay un perdedor. ¿Qué hago si no tengo el amor que creí que era para toda la vida?
Hay etapas del duelo u obstáculos para superar la ruptura: Impacto, Negación, Pena y Depresión, Culpa, Rabia, Resignación y Reconstrucción... Bien pues, hay gente que entre el impacto y la negación se quedan paralizadas y no saben cómo seguir el curso, se amarran a la negación como a un clavo ardiendo, y no son capaces de reconocer que la persona a la que querían ya no está con ellos, entonces emprenden un camino de acoso, chantaje emocional, llantos, echar en cara todo lo que tú has dado por esa relación y un largo etc...
Si tampoco recuerdo mal esto se llama “fenómeno de la mariposa en llama” que como la mariposa que se acerca, atraída por la llama se quema, y aun así no modifica su conducta. Teniendo en cuenta que “el pasado predice el futuro”, y si vuelves, lo único que te puede pasar es que definitivamente salgas escarmentado(a)/o con la dignidad y la autoestima por los suelos.
Cuando infortunadamente estas cosas pasan, creo que hay que pararse un momento y pensar: no será que quizá estés confundiendo amor con posesión, sexo con dependencia, chantaje con atención e intrusión con cariño ¿Por qué no puedo superarlo? Durante el proceso de una ruptura dolorosa me compré el libro “Ya no sufro por amor”, independientemente de que a la gente le gusta esta mujer o no y de que no puedo compartir todos sus puntos de vista, hay muchas cosas del libro que te ayudan a reflexionar acerca del comportamiento durante la relación y durante la ruptura. Infórmate además sobre de la codependencia.
Lo que también creo que es importante es si has pasado por estos episodios, y eres de los que se han humillado, no lo pienses más, lo hecho está hecho; te recomiendo que pienses positivo, lo bueno de estar en el fondo o ser conocedor de lo que verdaderamente deseamos, es que ya solo puedes ir subiendo, no te martirices, ya ha pasado y has aprendido (o eso espero) que no sirve de nada nadar contra la corriente.
Ninguna confabulación que te inventes, nada de lo que le digas a la otra persona hará que te vuelva a querer si ya no te quiere, quizá pienses, si le digo que me voy a suicidar, o es que estoy volviendo loco o algo similar, bien, lo más probable es que le des pena. Recuerda: una cosa es mantener a una persona a tu lado a pesar de todo, y otra muy distinta, que te vuelva a querer.
Hay que tener por otro lado mucho valor y mucha paciencia para enfrentar esta clase de reacciones, porque el dejado por supuesto siempre es “la víctima”, y el que peor la pasa y nadie se para a pensar que el papel del que está dejando puede ser mucho peor. La culpa, el acoso etc.… y pensemos que muchas veces lo fácil sería seguir con esa persona y luego hacer lo que te diese la gana, y sin embargo tomas la decisión.
En definitiva, todos en mayor o menor grado hemos pasado por una situación así, y sólo depende de ti como enfrentarla. Esta es mi opinión, y si siempre es más fácil decir que hacer. Con esto quiero decir que ni pretendo ser condescendiente ni dármelas de lo que no soy, si tienes otra opinión pues ya sabes… piensa en las consecuencias.
Una cosa más, el tiempo lo cura todo, puede que las heridas a veces quemen, pero nada es para siempre, ni siquiera el dolor.